Hace seis años, pongamos que siete, empecé a cansarme por las tardes, antes de llegar a casa, todas las tardes. No le di demasiado tiempo a las molestias, pues si bien nunca he sido hipocondríaco, creo que hay que dejar que los galenos se ganen el sueldo, y, para que se lo ganen, hay que ir a consulta, que, para eso tienen el título de médicos.